Yum Kaax
El Dios del Maíz ocupaba un importante lugar en la vida de las cortes de los antiguos mayas, pues inspiraba la indumentaria, las costumbres, y algunos elementos de los cultos funerarios de aquella época. Yum Kaax era el ideal de belleza de todo el pueblo maya. Se le representaba como un danzante, ya que el maíz en el campo, nunca está quieto. Incluso cuando no hay brisa, las hojas de las plantas se encuentran en constante ondulación.
Para encarnar las múltiples transformaciones de esta deidad, los nobles se ataviaban con dos materiales: el jade y las plumas del quetzal. Valorado en las antiguas culturas como el oro en la nuestra, el jade representaba todo aquello que siempre reverdece. Para los antiguos mayas, no hay episodio más importante dentro de su cosmogonía, que el renacimiento del Dios Maíz. Ellos veían a la tierra como una tortuga. Las líneas del caparazón se equiparaban con las grietas que se forman en la tierra durante los periodos de sequía. En el plato que se muestra en la imagen superior Yuum Kaax brota del caparazón de una tortuga. del lado derecho del plato, se encuentra Xbalanqué que le ofrece el agua de las lluvias. Del otro lado se encuentra Hunahpú quien le da su mano como ayuda.
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El nombre y el principio social y natural en el que se basa esta deidad siguen presentes entre los mayas contemporáneos, como lo demuestra esta nota publicada por el servicio "Corresponsales Indígenas": http://corresponsalesindigenas.blogspot.com/2010/10/antes-de-producir-hay-que-saber.html
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